Quisiera aumentar mi cordura
para así hacer frente a mi sino.
Si pudiera evitar el destino,
quisiera huir de la locura.
Es fácil diagnosticar a un loco
más difícil darle un comprimido,
para que lo mastique algo ido
y le calme poco a poco.
Una cosa es parecer un loco,
otra, ir pariendo tonterías,
y otra muy distinta es serlo.
No es mi costumbre hacer el loco,
ni me agradan las burdas groserías,
pero siempre es mejor tolerarlo.
Altamira, 4 de agosto de 2011
Luis Abad
No hay comentarios:
Publicar un comentario