los tipos de protestas masivas como las que que tuvieron lugar en
Egipto.
[91] Bouthaina Shaaban, u
La
Guerra Civil Siria —o simplemente
Guerra de Siria— es un
conflicto bélico actual en
ese país entre las
Fuerzas Armadas de Siria y diversos grupos armados opuestos al gobierno del
Partido Baath Árabe Socialista y en particular de su presidente,
Bashar Al-Asad. La guerra se ha considerado influida por
otras protestas simultáneas en países del
mundo árabe, que han venido exigiendo profundos cambios en sus gobiernos.
[69] [70] Como en
Túnez,
Egipto,
Libia y
Baréin, parte de los manifestantes reclamaban más libertades y democracia, así como un mayor respeto de los
derechos humanos. Sin embargo, con el paso del tiempo, el objetivo de la rebelión se ha centrado en el derrocamiento del gobierno de Bashar al-Asad.
El conflicto se inició en
2011 con una serie de protestas pacíficas en contra del gobierno y en especial en contra del presidente Bashar al-Asad, que se fueron intensificando a lo largo del mismo año. La represión violenta de las manifestaciones provocó que una parte de la sociedad civil y sectores del Ejército se alzaran en armas formando el llamado
Ejército Libre de Siria. Para finales de año, los
rebeldes —como se comenzó a denominar en los medios internacionales a quienes se enfrentan al gobierno— habían formado una guerrilla en el norte del país, que posteriormente se extendería a lo largo del territorio sirio.
A comienzos de
2012, los
rebeldes habían logrado dominar muchas localidades del norte del país, pese a los contraataques diarios del Ejército. La rebelión popular fue dando pie a enfrentamientos armados hasta desembocar en lo que se ha considerado una
guerra civil. En 2012 se intensificaron de manera creciente los combates, así como la dureza de los ataques del Ejército a las ciudades ocupadas por los
rebeldes, destacando la
ofensiva sobre Homs, que convirtió la antigua Emesa en la ciudad más dañada de la guerra hasta entonces. La guerra tomó un curso más serio y decisivo cuando entre junio y agosto los rebeldes tomaron el control del este de
Alepo y mantuvieron numerosos frentes en la capital,
Damasco. La primera continúa con enfrentamientos diarios que han devastado la ciudad, con la mayoría del territorio en manos de los
rebeldes en mayo de 2013. En
Damasco, el Ejército logró hacer retroceder a los
rebeldes, aunque persisten combates y atentados con frecuencia e intensidad irregulares.
A pesar de los esfuerzos de la
Liga Árabe y de la
ONU —que habían enviado varias misiones diplomáticas para poner fin al conflicto— en
2013 el cese el fuego parecía lejano. Las tropas del gobierno siguieron bombardeando puntos estratégicos para los rebeldes, y éstos a su vez, continuaron con los atentados y los enfrentamientos. El 6 de enero, el presidente dio un discurso público en el que llamaba al diálogo y al cese de la violencia, pero esto no fue aceptado por los rebeldes
[71] , lo que hizo que el gobierno siguiera con sus ataques. El 6 de marzo, los rebeldes tomaron la ciudad de
Raqqa, primera capital de provincia en caer completamente en sus manos. A mediados de
2013, el gobierno comenzó a asediar fuertemente las localidades más conflictivas; así se vió en
Al-Qusayr, donde el presidente derrotó a los rebeldes. Durante el mismo período, en ciudades como
Homs y
Alepo, el ejército ha redoblado la potencia de sus ofensivas y ha comenzado a realizar efectivas operaciones de ataque, teniendo un avance que no se había visto desde el inicio del conflicto.
[72]
En el transcurso del conflicto, además, el gobierno sirio se ha enfrentado a varias crisis diplomáticas con países vecinos como
Turquía,
Israel o
Líbano, que han dado pie a bombardeos y ataques incendiarios. En sus ramificaciones internacionales, la rebelión recibe apoyo en distinto grado de Turquía, los países occidentales y los países árabes del
golfo Pérsico —en particular
Catar—, mientras que el gobierno es apoyado de distintas maneras por
Irán,
Rusia, la organización libanesa
Hezbolá y algunos otros gobiernos.
La guerra civil en Siria ha dejado, hasta el momento, más de 100.000 muertos, de los cuales 40.000 son víctimas civiles; ha dejado a casi 2.000.000 de refugiados y a la mayoría de las ciudades con una gran devastación. Esto convierte al conflicto en el que más desplazados ha tenido en 18 años, la peor crisis de la
Primavera árabe y una de las guerras más potentes del
Siglo XXI,.
[73] [74]
Ambos bandos del conflicto han sido acusados desde diversas organizaciones y gobiernos de cometer
crímenes de guerra y graves violaciones de los
derechos humanos.
Antecedentes y estallido
Al momento del levantamiento civil, Siria se encontraba bajo "estado de emergencia" desde 1963, encontrándose suspendidas la gran mayoría de las leyes constitucionales. Fue entonces que el gobierno instaló un estado policial, suprimiendo toda manifestación pública en discrepancia con el gobierno. Los disturbios civiles durante todos estos años fueron reprimidos con gran severidad, provocando en ocasiones decenas de miles de muertes, como en la masacre de Hama. El gobierno sirio justificó el interminable "estado de emergencia" señalando el hecho de que Siria se encontraba en estado de guerra con Israel.[cita requerida]
Desde 1963, tras un
golpe de estado, Siria es gobernada por el secular
Partido Baath Árabe Socialista.
[75] A pesar de los cambios en el poder, como el
golpe de estado de 1966 y el de
1970, el Partido Baath ha continuado manteniéndose como única autoridad en Siria,
[76] [77] [78] por medio del
unipartidismo socialista.
En este último golpe de estado fue donde se encumbró
Hafez al-Asad al frente del poder como presidente, liderando el país durante 30 años, prohibiendo la creación de cualquier partido político de oposición y a participar a cualquier candidato de la oposición en una elección.
En
1982, en un clima de insurgencia
islámica en todo el país que duró seis años, Hafez al-Asad, llevó a cabo una táctica de "
tierra quemada" contra la política de la ciudad de
Hama, para sofocar una revuelta
islamista de la comunidad
suní, incluidos los
Hermanos Musulmanes entre otros.
[79] Durante estas operaciones de
limpieza étnica,
[cita requerida] decenas de miles de personas, murieron en la
masacre de Hama.
[78] [80] [81] [82] [83] [84]
El actual presidente
Bashar al-Asad se encuentra en el poder desde el
17 de julio de
2000, cuando sucedió a su padre,
Hafez al-Asad, quien se mantuvo el poder durante 30 años. Su partido domina la vida política siria, incluyendo el
parlamento. El
Frente Nacional Progresista es la única coalición del parlamento, compuesto principalmente por el
Partido Baath (134 asientos), y otros nueve miembros que representan a 35 partidos políticos.
Bandera oficial de Siria y bandera rebelde mezcladas
La
familia Asad pertenece a la minoritaria secta
alawita, una rama del
Islam chiita, que es de solo un 12,6 por ciento de la población de Siria,
[85] [86] [87] [88] pero tienen mayoría en los altos cargos del Ejército, y mantiene "un férreo control" sobre la población con los servicios de seguridad de Siria, generando "un profundo resentimiento" entre los
musulmanes suníes[87] que constituyen las tres cuartas partes de la población de ese país.
[89] Las conexiones de la familia están presentes entre la mayor parte de los políticos más importantes de Siria. Bastantes miembros cercanos de la familia de Bashar al-Asad han obtenido puestos en el gobierno desde la ascensión de su padre al poder.
[90]
El presidente Bashar al-Asad declaró que su estado era inmune n asesor presidencial, culpó a los clérigos
suníes y predicadores por incitar a la rebelión a los seguidores de la secta suní, tal como el sermón incendiario del jeque Youssef al-Qaradawi de
Doha,
Catar, del
25 de marzo de
2011.
[92] El gobierno sirio está basado casi exclusivamente en la unidades de los servicios de seguridad, dominadas por la secta alawita, para luchar contra la insurrección. Al-Asad está rodeado por sus familiares con una reputación de crueldad. Su hermano menor
Maher al-Asad, se encuentra al mando de la Cuarta División Blindada, mientras que su cuñado,
Assef