En tus bellos ojos, vuela mi imaginación
en donde el sol calienta de manera constante,
y el viento sopla enfurecido.
A través de sepulturas, sembraste amor
del más codicioso y natural, que me podiste ofrecer,
a cambio de un puñado de monedas,
que no dar la vália a lo que tu tanto posees,
que es todo entendimiento y buen hacer.
Tu sonrisa encarnada, catapulta mis sentidos
y mi singular corazón me trasmite sensaciones positivas
como nunca imaginé sentirlas...
de la forma tan descomunal que ahora siento y poseeo.
y como no tu noble corazón que se que lo agradece
y a su vez lo percibe,
de la manera más inequivoca y transparente a la vez.
Tu boca cuando la beso es un aroma tan suculento
que me transforma y creo en mi un poder imaginario
que llega a transcender por todas las partes de mi cuerpo
hasta sentir y saciar propiamente mis estimulos,
llegar y hasta convencerme por mi mismo que eres mia,
todo resultó tan radiante y esplendoroso
como los rayos del sol,
en toda su magnitud y necesidad
culminando en ellos mismos toda su entereza y
determinación que sobrepasaban todos los limites creibles e inevitables.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario